Premio Metge Joan Lliteres

Escultura


Celebración de San Ignacio y Premio Metge Joan Lliteres

Conmemoración del alzamiento del cordón sanitario establecido en el municipio con motivo de la epidemia de peste del 1820.

Cuenta la tradición, quien sabe si verídica o leyenda, que hacia mayo del 1820 un barco procedente de Tánger hizo parada a nuestra costa para enterrar en la arena, tapado con un capote, uno de sus tripulantes que había muerto en extrañas circunstancias.

La maldición aconteció cuando poco después un campesino, que justamente paseaba por los alrededores, reparó en el capote y se lo puso para cubrirse al subir hacia Son Servera. El día siguiente ya estaba muerto, y en poco tiempo ya eran una cincuentena.

Sin embargo, otras fuentes señalan otras causas del origen de la epidemia.

Si bien mantienen la llegada del barco a la bahía, explican que en el pueblo de Son Servera una vecina de nombre Francisca Brunet Literas murió en circunstancias poco claras clínicamente y que a continuación, y bastante rápido, murieron su marido y un vecino de éstos. Se cree que ambos hombres habían sido peones de descarga de aquel barco que había llegado a costa para llevar trigo, puesto que había carencia a causa de una grave sequía en la comarca. Desde aquí se extendió la enfermedad.

Sea como fuere, la acelerada proliferación de la epidemia ya no tuvo freno, si bien tanto el médico de la villa, el doctor Literas, como el médico de Artà, el doctor Pere Sureda, inmediatamente reconocieron la enfermedad y decidieron aislar los enfermos.

A principios de junio, la Junta Superior de Sanidad mandó definitivamente establecer el cordón sanitario militar en Son Servera, prohibiendo terminantemente traspasarlo.

El pueblo entró de entonces en un ambiente desolador, porque nadie osaba de salir por las calles; incluso dicen que brotaron hierbas y matas de no pisarse durante tanto tiempo.

Fue tan devastadora, que antes de extenderse había 1.808 habitantes a la villa, y murieron 1.040; por lo tanto, una vez sofocada la epidemia, tan solo quedaron 768 personas.

Cerca de tres meses duró la angustia y la desgracia de los serverines, hasta que despacio, hacia finales del mes de agosto, pareció que todo ya estaba controlado y de hecho ya no hubo más muertos, aunque se mantuvo el cordón un largo tiempo por precaución. Según las fuentes consultadas, el último caso de peste registrado data del 7 de agosto de 1820, cuando murió Pere Massanet de Ca s'Hereu.

En sesión extraordinaria del Pleno de 5 de junio del 1820, el entonces alcalde, el señor Joan Nebot Sureda, los regidores y el vicario in capite, fray Joan Sureda, decidieron que marcarían como día festivo de precepto el día santo en que se levantara el cordón sanitario.

El año siguiente, por confusión, se honoró el día de san Pedro Nolasc, el 30 de enero del 1821, pero ya en 1822, por orden del señor Francisco Servera, se celebró el día de san Ignacio, el 1 de febrero, realmente el día en que se levantó el cordón sanitario.

En 2005 el Ayuntamiento de Son Servera instauró el premio de Investigación Médica Joan Lliteres como muestra de agradecimiento a toda la ayuda que durante aquellos meses tan trágicos se recibió, tanto de médicos y sector sanitario como de personas altruistas que nos ayudaron, y otros pueblos que también nos echaron una mano económicamente para rehacer nuestro maltrecho pueblo.

Con este transfondo de devolver simbólicamente aquellas ayudas, este premio de investigación Metge Joan Lliteres pretende reconocer los méritos de personas, entidades y asociaciones que velan por tareas de conciencia social, humanitaria y de investigación científica y médica en beneficio de toda la ciudadanía.

El médico Lliteres, hijo ilustre de Son Servera con todos los méritos, fue una figura trascendental para el devenir de la epidemia, puesto que su ojo clínico y la estima por su pueblo, primero como médico y después como secretario municipal, permitieron contrastar la evolución de aquella enfermedad desconocida y calificarla como peste. Y no descansó hasta atender todos los enfermos e imponer todas las medidas necesarias para que pudiéramos salir de aquella situación.

Hasta el 2011 este premio se otorgó con la colaboración de la Fundación Mateu Orfila de la Consellería de Salud y Consumo. A partir de 2012 el Ayuntamiento lo convoca personalmente.

Las entidades galardonadas han sido las siguientes:

  • 2022 - Aspanob, Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Baleares.
  • 2021 - Son Servera Solidario.
  • 2020 - ADIBA, Asociación de Diabéticos de las Islas Baleares.
  • 2019 - Sonrisa Médica.
  • 2018 - Fundación Banco de Sangre y Tejidos.
  • 2017 - Proyecto Campus Saludable de la UIB.
  • 2016 - Asociación de Celiacos.
  • 2015 - Proyecto Hombre.
  • 2014 - Asociación de Fibromialgia de Inca y Comarcas.
  • 2013 - Asociación Son Servera Solidari.
  • 2012 - Asociación Impuls Ara.
  • 2011 - Asociación contra la Esclerosis Múltiple.
  • 2010 - APROP, Asociación de Ayuda a los Enfermos con Cáncer de Levante.
  • 2009 - Asociación Estel de Llevant.
  • 2008 - ONG Médicos Sin Fronteras.
  • 2007 - Francisco Kovacs, Fundación Kovacs.
  • 2006 - Alfonso Ballesteros, presidente de la Real Academia de Medicina.
  • 2005 - Tomeu Català, Proyecto Hombre.