Son Servera

Una campaña que se prevé a largo plazo, durante toda esta nueva legislatura, y proyectada hacia sectores sociolingüísticos muy específicos, pero cruciales para la normalización en todos los ámbitos: el ámbito interno y externo de la corporación local, el sector comercial y hotelero, los medios de comunicación locales y otras actividades de fomento y de dinamización sociolingüística. El técnico lingüístico afirmó que "la campaña pretende prestigiar la lengua propia en todos los ámbitos y demostrar a los recién llegados y turistas que tenemos una lengua que realmente es oficial, que se usa y que es apta y plenamente normal en todos los ámbitos de uso, evidentemente siempre preservando el derecho de los ciudadanos de usar la lengua oficial que deseen. Quizás el primer paso sería alcanzar un bilingüismo real, en qué nadie tuviera que cambiar de idioma por no conocer ambas lenguas oficiales ". Para la normalización en los sectores comercial, hotelero y comunicativo, el Ayuntamiento creará líneas de ayuda y convenios para hacer más presencial la lengua propia en estos ámbitos. La concejala serverina apuntó que "el hecho de ver los comercios rotulados en la lengua propia otorga confianza a los clientes y en un municipio turístico como el nuestro tenemos que aprovechar la proyección de nuestra lengua hacia el exterior para demostrar a los turistas que tenemos una lengua propia que realmente es oficial, que se usa y que es bien considerada y amada por todos. Igualmente es fundamental la presencia de material impreso en las ferias turísticas internacionales donde la primera versión de éstos sea el catalán. Aprovechando que tenemos medios de comunicación bien arraigados, tenemos que hacer presencial la lengua y crear líneas de colaboración para editar materiales lingüísticos". La intención final es que la lengua propia alcance el mismo nivel de uso que la lengua estatal y que todo el mundo se dé cuenta de que es una lengua formal plenamente apta para tos los usos, no solos familiar, que conviven al mismo nivel, favoreciendo el aprendizaje a la gente que no la sabe o que es recién llegada. Porque no nos engañemos: una lengua es realmente un idioma si se usa, sinó tan sólo es un elemento simbólico de una cultura popular tendiente a la desaparición.