Son Servera

Unas 160 especies arboladas están en pleno proceso de crecimiento en las zonas verdes públicas de Cala Millor. El 80 por ciento de la vegetación de la antigua vía de tren de Son Servera, que se ha sembrado hace unos tres meses después de trasladarla a varias zonas verdes públicas de Cala Millor, se ha asentado. Operarios de Servicios Ferroviarios de Mallorca, SFM, desplazaron parte de la plantación que ha crecido durante los últimos treinta años en las antiguas vías del tren de Son Servera, con motivo de las obras que se realizan en estos tramos para adaptar la nueva línea ferroviaria Manacor-Artà.

Ya se puede apreciar como van creciendo y floreciendo las diferentes especies arbóreas, entre acebuches, encinas, algarrobos y palmeras, ofreciendo una mejor imagen a numerosas zonas de Cala Millor, que presentaban anteriormente un aspecto un poco deteriorado.

En principio se sembraron alrededor de doscientos árboles, acebuches, encinas, algarrobos y palmeras, las cuales se trasladaron y se plantaron de nuevo en las zonas verdes de Cala Millor, núcleo donde más grandes zonas verdes públicas hay actualmente , y donde más se necesitaba plantar, como la parte de son Floriana, la calle Almendro, las urbanizaciones Iturbide, Almendro y California o la zona de Millorsol. De estos 200 árboles, han arraigado entre el 70 y el 80 por ciento.

El Ayuntamiento de Son Servera es el que se encarga de decidir la ubicación de las diferentes especies arbóreas y los Servicios Ferroviarios de Mallorca, SFM, se responsabiliza de trasladar desde las antiguas vías de tren, hasta las zonas verdes donde se elige su plantación. Asimismo, el consistorio se encarga de regar y cuidar, de mantener estos nuevos bosques arbolados de las zonas verdes de Cala Millor, de modo que la imagen de la zona costera irá ofreciendo otro aspecto mejorado.

El SFM ha llevado a cabo la misma iniciativa en los diferentes municipios donde se realizan las obras de la nueva línea de tren Manacor-Artà, para poder salvar, trasladar y conservar gran parte de la vegetación de la antigua vía de tren, que en caso contrario, se perdería completamente. En los últimos 30 años una densa vegetación ha ido creciendo junto a las antiguas vías del tren. Especies como, sobre todo, encinas, algarrobos, acebuches o palmeras, poco a poco han ido creciendo.