Son Servera

El yacimiento de Mestre Ramon, fechado en torno a la Edad del Hierro (desde 1000 hasta 123 aC), se encuentra entre Son Servera y el Port Vell en una pequeña elevación desde donde se domina una llanura de campos agrícolas y la bahía de Cala Millor. Desde hace tres años este tesoro de la prehistoria de Mallorca vuelve en parte a su esplendor gracias a la colaboración de voluntarios que llegan de todo el mundo. "No fue hasta el año 2012 que nos quedó claro que el yacimiento no era un talaiot, sino que era una plataforma escalonada, un lugar sagrado rodeado de una muralla importante", explica Antoni Puig, uno de los directores de la excavación.

Desde ese mismo año, cuando comenzaron las campañas de excavación del yacimiento de Mestre Ramon, "se solicita la colaboración de voluntarios de todo el mundo a la entidad Social Civil Service, que promueve intercambios para trabajar en proyectos que benefician a la sociedad y en favor de la cultura de la paz ", explica Antoni Puig. Este año han llegado a Son Servera voluntarios de Finlandia, Polonia, Holanda, Suiza, Francia y Grecia, que "pasarán quince días excavando y restaurando el yacimiento con el objetivo de que los restos que nos han llegado se entiendan más", concluye Puig. Además los responsables de la campaña y el Ajuntament de Son Servera invitan todo el mundo que esté interesado en ayudar y hacer de voluntario en esta excavación.

Los arqueólogos, los restauradores y los voluntarios estarán cada mañana en el yacimiento y todo aquel que lo desee puede ayudarles "es una manera de aprender técnicas de excavación e idiomas porque tenemos voluntarios de todas partes", explican los organizadores. Desde el Ajuntament asumen el coste del proyecto de excavación y restauración y también coordinan la ayuda que necesitan los voluntarios. Para ver el resultado de todo ello se celebrará una jornada de puertas abiertas en el Yacimiento de Mestre Ramon durante la cual todo aquel que lo desee podrá ver los resultados de la actual campaña de excavación y de restauración del monumento.

Proyecto de futuro

El proyecto arqueológico de Mestre Ramon, en la zona de Can Ballester, se puso en marcha en el verano de 2012 gracias a la iniciativa del Ajuntament de Son Servera para conocer y preservar su patrimonio cultural. Sin embargo, "el objetivo final del proyecto es el de poder ofrecer al público local y foráneo la posibilidad de visitar y conocer el patrimonio de todos", destaca el concejal de Patrimonio, Miquel Espases.

Y es que este yacimiento "formará parte de la ruta cultural que se prevé desarrollar en los próximos años y que incluirá los yacimientos prehistóricos de Son Lluc, Mestre Ramon, la villa romana que se descubrió en la Font dels Molins y otros monumentos como los lavaderos o la Església Nova", añade Espadas.

Ejemplo único

Desde que se iniciaron las excavaciones, en 2012, el yacimiento de Mestre Ramon es uno de los puntos que despiertan más interés entre los estudiosos de la prehistoria mallorquina.
"El santuario de Mestre Ramon es un ejemplo casi único en la isla y tiene la misma estructura del santuario que durante la década de 1960 se excavó de urgencia justo antes de hacerlo desaparecer para construir la pista del aeropuerto" , explica Antoni Puig.

Pero no fue hasta que se iniciaron las campañas arqueológicas, en 2012, que se constató que no se trataba de un talayot sino de un santuario, un monumento escalonado con un pasillo interior. "Se trata de un monumento muy poco conocido de la época Prototalaiòtica (aproximadamente 1.000 a 850 aC) y su función podría estar relacionada con el control del territorio, como un hito o una atalaya", explican los responsables de la campaña arqueológica . Además "sabemos que este santuario no se habitaba sino que tenía una función ritual porque hemos encontrado animales sacrificados y otros restos", especifica el arqueólogo Antoni Puig.

Además el yacimiento cuenta con otro tesoro que es la muralla defensiva. Es una obra de época baleárica (aproximadamente 550-123 aC) que por el lado exterior tiene estructura de grandes bloques de piedra que originalmente cerraban todo el yacimiento. También se ha localizado una puerta monumental en la parte de Levante, que presenta un trazado oblicuo muy original.

Seguramente porque es casi único, el yacimiento arqueológico de Son Servera ha despertado el interés de voluntarios y expertos a nivel internacional. "Tenemos un proyecto con la Universidad de Washington desde 2014, los estudiantes de Estados Unidos aprenden prácticas de excavación y nos ayudan con la prospección, una materia en la que destacan", explican los responsables de la campaña. Y es que los estudiantes estadounidenses exploran el territorio sin excavar, buscando indicios y documentando cómo se distribuyen sobre el territorio los restos del pasado prehistórico "para explicar qué podemos encontrar y qué hacían los hombres y mujeres del pasado", añaden los directores de la excavación.